Vértigo a la separación: ¿deberías irte de esa relación?
Hoy quiero hablar de un tema profundamente humano y, a menudo, dolorosamente complejo: la separación. En mi experiencia como abogada especializada en asuntos familiares, he visto cómo el miedo, el vértigo y el malestar pueden surgir cuando te planteas dejar una relación que, en realidad, deberías abandonar.

Estas emociones, paradójicamente, pueden paralizarte en tu camino hacia una vida más saludable. Te prometen protección contra el sufrimiento a corto plazo, pero a cambio te someten a un dolor continuo y, en última instancia, a consecuencias más graves para tu estabilidad emocional.
El miedo, en particular, se convierte en un compañero constante cuando consideras dejar una relación que no te está haciendo bien. Te llena de incertidumbre sobre lo desconocido, sobre los posibles arrepentimientos y el caos que podría seguir. Pero es crucial recordar que este sentimiento no siempre es tu amigo. A menudo, se convierte en un obstáculo que te impide tomar decisiones necesarias para tu propia felicidad y paz. Resistirse al cambio no es la respuesta. Si permaneces en una relación tóxica, el costo a largo plazo será mucho más alto que el alivio que una ruptura podría brindarte.
Una forma de enfrentar el vértigo a la separación es educarte sobre los efectos legales de este proceso. Comprender tus derechos y responsabilidades legales te dará claridad y te ayudará a tomar decisiones informadas. Preguntas sobre cómo se regulará el tiempo con tus hijos, cómo afrontarás los gastos (tuyos y de tus hijos), dónde vivirán y cómo se distribuirán los bienes (o las deudas) son cuestiones reguladas legalmente que afectan profundamente tu vida después de una separación.
En momentos de incertidumbre, recuerda que no estás solo. Buscar la ayuda de un profesional calificado en derecho de familia puede marcar una gran diferencia. Estoy aquí para guiarte y apoyarte en cada paso del proceso. Quiero que reconozcas que este torbellino de sentimientos es natural en momentos de cambio significativo. Lo importante es no permitir que te paralice. Este proceso, aunque desafiante, es una oportunidad para redescubrirte a ti mismo y crear un futuro lleno de posibilidades y bienestar.
Abogada mediadora